jueves, 26 de agosto de 2010

Vargas Llosa y ‘El sueño del celta’

El novelista y ensayista peruano Mario Vargas Llosa lo anunciaba en primicia en el pasado ‘Hay Festival’ de 2009, al que asistió como invitado entre otros autores del panorama literario internacional.

'El sueño del celta' es una novela basada en la vida del irlandés Roger Casement, que fue uno de los mejores amigos del escritor polaco, y más tarde nacionalizado inglés, Joseph Conrad. Casement ejerció como cónsul británico en el Congo a principios del siglo XX, durante el cruel y despótico dominio belga, en tiempos del reinado de Leopoldo II. Atrocidades de las que sería testigo Conrad en su viaje al corazón de las tinieblas, en 1889, cuando aún era un joven marino, y que fueron denunciadas también por el diplomático irlandés.

Casement trabajó para la Asociación Internacional Africana, fundada por el rey, y asimismo conoció al célebre explorador Henry Morton Stanley, que en aquel tiempo dirigiría una expedición para rescatar al aventurero y explorador Emin Bajá –por entonces Gobernador de Ecuatoria–, haciéndose eco del mensaje de auxilio que éste había enviado al mundo –sobre todo a los británicos– ante la amenaza de invasión por parte de Al Mahdi. Finalmente, en abril de 1888, tras rodear el Lago Victoria, Stanley encuentra a Emin Bajá y lo que queda de su maltrecha expedición. Pero en 1892, en un viaje de exploración por la Tanganica alemana, Emin Bajá moriría a manos de un traficante de esclavos.

Ese mismo año Roger Casement deja el Congo para trabajar como funcionario en Nigeria, empleado en la Secretaría de Estado para las Colonias. En 1895 sería nombrado cónsul en Lourenço Marques –lo que hoy es Maputo–.

Casement regresa al Congo hacia 1900, fundando en Matadi el primer consulado británico en el país africano. Desde allí alertaría al Foreign Office sobre los malos tratos a los que era sometida la población indígena. Estos comunicados consti-tuirían el famoso ‘Informe Casement sobre el Congo’.

El informe se publicó en 1904 en contra de la voluntad del rey de Bélgica, que había presionado al gobierno británico para impedirlo, provocando con ello un gran escándalo en la comunidad internacional.

Poco después, Casement entabla allí una gran amistad con el periodista Edmund Dene Morel, que esos días dirigía la campaña de prensa contra el infausto gobierno congoleño, y lo convence para que funde la Asociación para la Reforma del Congo, ya que él no puede participar más activamente debido a su condición de diplomático.

Vargas Llosa explica que el título ‘El sueño del celta’ se debe a que, entre otras cosas, Roger Casement fue un nacionalista irlandés –en una época en la que Irlanda formaba parte de Gran Bretaña– que trabajó mucho con los independentistas, hasta el punto de ser juzgado y posteriormente ejecutado por ello durante la primera Guerra Mundial.

‘El sueño del celta’ promete ser la novela del otoño. Por su autor, pues hace cuatro años que Vargas Llosa no publica una nueva novela; por su temática: los abusos de la colonización europea en África (aunque la acción se desarrolla también en la Amazonía, Irlanda y Alemania), y por su protagonista, Roger Casement, un personaje fascinante.


Fotografía de Vargas Llosa © Fernando Torres

domingo, 1 de agosto de 2010

North Face, la cara norte del 'Ogro'

Contemplada desde el bonito valle de Grindelwald, en el cantón suizo de Berna; o mejor, desde Kleine Scheidegg (2.061 m.), como lo hacía Jonathan Hemlock mientras aguardaba que llegara el buen tiempo para escalarla, la abrupta cara norte del Eiger siempre provocará una extraña fascinación, no en vano es el mayor ‘abismo’ de los Alpes.

Con sus zonas heladas y tramos de verglas alternándose con una exigente escalada en roca; junto a los aludes de piedras, la humedad o el frecuente foehn, confieren a esta montaña un carácter implacable y despiadado que, a pesar de su menor altitud (3.970 m.), no resta dificultad y peligro frente a sus grandes rivales geológicos, los grandes colosos del Himalaya.

Esta montaña de los Alpes suizos es ascendida por primera vez en 1858 por Charles Barrington y dos guías alpinos. Sin embargo, su cara norte no pudo ser escalada hasta 1938 por la cordada compuesta por Anderl Heckmair, Ludwig Vörg, Fritz Kaspareck y Heinrich Harrer –protagonista y autor de la novela ‘Siete años en el Tibet’–, quienes, tras cuatro días de dura lucha y penosos vivacs, consiguen doblegar al ‘Ogro’ por su cara más temible.

Dos años antes se había producido una de las mayores tragedias del alpinismo, protagonizada por Hintertoisser, Kurz, Angerer y Rainer; escaladores rivales, pero finalmente unidos en la misma cordada, que a la postre fallecerían en el intento. Aunque, como han ocurrido muchas otras veces en la montaña, quedaba abierta la 'Travesía Hintertoisser', llamada así desde entonces y ya equipada con cuerdas fijas.

En 1947, casi diez años después de la primera ascensión, y antes de la desgraciada muerte de los españoles Rabadá y Navarro, Louis Lachenal y Lionel Terray conseguirían la segunda ascensión después de una difícil escalada. Terray declaró después de lograrlo: “nunca repetiré algo así”...

Pero es el verano de 1974, cuando se ruedan allí las escenas de escalada para el film de Hollywood ‘The Eiger Sanction’ –basado en la novela homónima de Trevanian–, en cuyo rodaje coincidieron, además de Clint Eastwood (el profesor Hemlock, en la película) y los alpinistas del equipo cinematográfico (Dougal Haston y Martin Boysen), los también expertos montañeros Reinhold Messner y Peter Habeler, que por entonces rondaban al ‘Ogro’, los que sí conseguirían su ascenso por su indomable cara norte.

De nuevo una película, ésta del director y guionista de cine Philipp Stölzl, recrea aquella fatídica expedición de 1936 –en la que en parte se inspiró Trevanian para su novela–, cuando, presionados por la propaganda nazi de la época, en la que el Alpinismo era deporte Olímpico, y que les urgía a conquistar el Eiger, una oscura madrugada de agosto se ponen en camino Andreas Hinterstoisser (Florian Lukas) y Toni Kurz (Benno Fürmann) para iniciar la ascensión de la ‘Nordwand’, seguidos de cerca por la cordada rival austriaca compuesta por Willy Angerer (Simon Schwarz) y Edi Rainer (Georg Friedrich). Con el fatal resultado conocido que nos recuerda la épica historia del Alpinismo.


Más información

Página web del film NORTH FACE

‘The Eiger Sanction’, BSO de John Williams


Bibliografía

‘The Eiger Sanction’, Trevanian

‘The White Spider’, Heinrich Harrer

‘The Beckoning Silence’, Joe Simpson

‘Eiger Dreams’, Jon Krakauer